¿Para qué quieres tu página web? Esa es la primera pregunta que formulo a los negocios que me contactan antes de abalanzarme a darles una solución o pasarles un presupuesto genérico. Y se lo pregunto porque sé que hoy día diseñar una página web bonita no es suficiente.

Una página web es una inversión para tu negocio (no un gasto) y como tal, tiene que ser tu comercial 24 horas los 7 días de la semana. Con lo cual, lo importante es que te ayude a tus objetivos empresariales: captar clientes, generar ventas y aumentar tus ingresos. De lo contrario, es lo que yo llamo «una web folleto». Algo estático que ves, ojeas rápido y tiras a la papelera.

La era de la web corporativa acabó y da paso a una web más viva, más personal que te ayuda a conectar con tus clientes.

Vale Iván, todo esto está muy bien pero, al grano….

¿Cómo consigo clientes con mi página web?

1. Olvídate de ti, vuélvete tu cliente potencial

Cuando le comento a mis clientes que su página web realmente no es para ellos me miran extrañados. ¿Por qué tendrían que pagar por algo que no es para ellos?

Y sí, así es. Su página web no es para ellos, es para sus clientes, no para hablar de lo buenos que son ellos.

Así que, lo que tu cliente está buscando en cuanto entra a tu página web son 2 cosas:

• Quién eres (tu marca personal)
• Qué puedes hacer por él (tu propuesta de valor)

Sólo esas 2 cosas. Quién eres y cuál es tu marca personal. Con esa información el ya analizará en qué le beneficia eso con el problema que tiene actualmente. Así que, desde el primer momento déjale bien claro en qué sumas. Por que si no sumas, restas.

Olvídate de slogans trillados como «líderes en el sector», «tus objetivos son mis objetivos» o «la solución nº1 para tus problemas». Son mensajes sosos que ya aburren. Y como aburren no generan ninguna reacción emocional en tu cliente.

En lugar de eso, ¿por qué no te centras en explicarle cuál es el valor (para él) de tu producto o servicio?

«Me llamo X y ayudo a mis clientes a Y». Tan simple como eso.

2. Redacta para Google (y para tu cliente)

¿Sabes?, algunos profesionales cometen el error de redactar para Google. Porque han oído que así sales en las primeras posiciones y que cuantas más visitas tengan, más clientes los contactan.

Lo cual es cierto. Pero puede inducir a confusión.

Ten en cuenta que si sólo tienes en cuenta el criterio de Google y te olvidas de tu cliente, tu página web va a parecer como si estuviera hablando un indio diciendo «jau, yo, toro sentado».

Ten en cuenta que por muchas visitas que recibas, los que entran a tu página web son seres humanos. Personas como tú y como yo.

Mi recomendación aquí es que redactes para Google y para tu clientes. Para mejorar tu posicionamiento en buscadores y para conectar con tu cliente. 2×1.

3. Aporta mucho valor

Si logras generar el valor y la confianza suficiente en tu cliente, siempre tendrás muchos clientes (¡y siempre los tendrás!). Es la regla de oro.

La mayoría de las páginas web se crean «porque hay que estar» pero sin embargo una vez en marcha se abandonan. No se actualizan. Y pasan de ser una inversión, a convertirse en un gasto.

¿Te imaginas que la tienda de tu barrio abre sus puertas, tiene las estanterías llenas el primer día pero no se encarga de ir reponiendo artículos? Todo caducaría a las pocas semanas y no venderán nada. Tendrán que tirarlo. Lo mismo sucede con tu página web.

Nadie come productos caducados ni visita webs desactualizadas. Es un hecho. Así que lo mejor que puedes hacer es ofrecer motivos a tus clientes para que vuelvan a tu web. ¿Y cómo? Con tu blog..

Tu blog es una herramienta de promoción masiva que te ayuda a aumentar tu marca personal.

Ahora ya sabes como le puedes sacar partido a tu página web!

Nos vemos pronto,

Iván