¿Cómo debe ser la web de mi empresa?

como-debe-ser-la-web-de-tu-empresa

¿Me permites que te confiese algo? A veces una verdad incómoda es mejor que 100 mentiras que sólo hacen que alargar el sufrimiento. Bien, pues ahí va: es tan importante tener una web en Internet como tener una BUENA web en Internet.

En ocasiones es algo que se pasa por alto, o inclusive se le dedica poco cariño. Si ves la web como un gasto es obvio que todos queremos gastar lo menos posible por que si no entre impuestos, comisiones, etc apenas nos queda algo para vivir. Sin embargo si lo ves como lo que es, como una inversión y una extensión de tu cara visible en el mundo, creo que todos queremos dar una buena imagen al mundo.

Por ello me he propuesto indicarte lo que bajo mi experiencia supone tener una buena web en Internet para que de ese modo seas capaz de decidir con criterio lo que mejor te conviene.

La web estática murió: ¡Larga vida a la web dinámica!

Allá por el año 2000 parecía que todo el mundo tenía que estar en Internet. Todos querían una web a toda costa porque era «lo que se llevaba» y por aquél entonces era como tener un folleto pero en un lugar nuevo en el que podían encontrarte y verte. Bastaba con tu logotipo, un texto sobre tu misión empresarial y una página donde tuvieras tu número de teléfono y un enlace a tu email de hotmail.

Por suerte todo eso ha cambiado. Ahora una web estática es una web muerta. De hecho te diré que en muchas ocasiones instintivamente, cuando entras en una página web, únicamente por el aspecto que tiene y por cuánto tiempo hace que no se actualiza ya presupones que esa empresa ha cerrado o bien, lo que es peor, que no quieres trabajar con ese tipo de profesional.

¿En tu casa tienes polvo? ¿Tienes siempre la misma iluminación, la misma temperatura, las mismas plantas? Seguramente no es así, y ello es lo que le da VIDA a tu casa. Pues lo mismo le sucede a tu web así que: sacúdele el polvo y haz que sea una web dinámica, una web VIVA.

¿Por qué es tan importante tener una web?

Creo que no descubro nada nuevo si te digo que nuestra generación es 100% digital, que «vivimos» en Internet y que pasamos más tiempo en Internet que posiblemente el que pasemos viendo la televisión. Por tanto, resulta bastante obvio que necesitamos tener una presencia online en Internet de calidad. Tenemos que estar en Internet porque las personas están en Internet.

Si quisieras vender tomates ¿no irías a un mercado al que van muchas personas? Estoy seguro que haciendo eso lograrías vender muchos más tomates que si sólo los vendes a conocidos o en tu casa. Por eso mismo te recomiendo que te abras al mercado más grande del mundo y empieces a trabajar en una página web que refleje tus valores personales y tu forma de ver el mundo.

Conecta con tu audiencia

El cementerio está lleno de webs bonitas, webs estupendas y maravillosas, webs que hacían miles de cosas y que eran súper atractivas… pero que no conocía nadie. Es como tener un piso con vistas al mar y no darlo a conocer. Por tanto, no se trata tan sólo de tener la web más bonita del mundo si no de conectar genuinamente con tu audiencia, las personas que te buscan.

Necesitamos generar tráfico para conectar con nuestra audiencia y hoy en día tenemos más opciones que nunca, entre ellas las redes sociales. Participa en todas ellas, interésate por tu público, escúchales… ellos te van a dar la clave sobre lo que necesitan y cómo hacer crecer tu negocio.

Además de eso te voy a dar un consejo más. No cometas el típico error de novato de traer tráfico a tu web sólo para enseñar lo que sabes, si no que te invito a que aproveches esta maravillosa oportunidad para ofrecer algo de valor a cambio del correo electrónico de esa persona que te visita. De ese modo, disponiendo de su correo electrónico, podrás comunicarte regularmente con tus clientes, establecer una relación más cercana y finalmente hacer llegar propuestas comerciales en caso de que tengas algo suficientemente atractivo. Y por favor, mima tu base de datos, no la quemes haciendo promoción sin ton ni son.

Crea credibilidad

Si cuando conocieras a una chica directamente le dijeras que quieres acostarte con ella, lo más probable es que te dijera que eres un cerdo o que estás loco. Con las relaciones profesionales sucede algo similar. Por mucho que las dos personas deseéis establecer una relación profesional (aunque una de las dos partes no lo deje tan claro) eso sólo podrá suceder si ambas personas se han ganado esa credibilidad. Y esa credibilidad se consigue con tiempo.

¿Por qué eres tú (y no otro) capaz de resolver los problemas de las personas que te visitan? ¿Qué has hecho hasta ahora y a quién has ayudado? Ten por seguro que vas a necesitar demostrar autoridad y credibilidad sobre el sector en el que te mueves. Una vez la hayas demostrado, soluciona los problemas a tus usuarios y ya tendrás más del 80% del camino hecho.

Conviértelos en clientes

En algún punto entre la persona que visita por primera vez tu página web y la que te sigue asiduamente se producirá una conversión que interesa mucho: la conversión de visita a venta. No tiene nada de ilícito querer aprovechar la confianza que te dan tus clientes para informarles de lo que ofreces. Llegados a ese punto, si has hecho bien tu trabajo, es bastante probable que todo acabe cayendo por su propio peso y que algunos de ellos acaben comprándote.

Haciendo una metáfora con besar a alguien… no buscas el beso, ni forzar a nadie a que te bese, si haces bien tu trabajo el beso llegará solo. La clave en este caso es el tiempo. Necesitas forjar una relación personal primero, ganarte su credibilidad en segundo lugar y por último idealmente acabar vendiendo. No es algo que suceda de la noche a la mañana.

 

Y ahora déjame que te haga una pregunta muy clara para poderte ayudar (prometo a responder a todas y cada una de ellas)

[highlight]¿Cómo crees que podría ayudarte lo que acabo de contarte? ¿Qué acciones piensas implementar para mejorar tu web?[/highlight]