No hay nada peor que tener que trabajar con clientes con los que no disfrutas.
Soy de los que piensa que la vida es breve, que estamos en los negocios para ayudar a las personas y que no podemos (ni queremos) ayudar a todo el mundo.
Algunos de mis clientes hablan de que atraen clientes que sólo quieren cosas gratis, que no se comprometen con su negocio o que les hacen trabajar muchísimo como si todo su esfuerzo no tuviera que verse recompensado. Como si fueran Aladino y con sólo frotar la lámpara estuvieran ahí para resolver sus problemas.
En fin, ya ves por donde voy… y lo mejor de todo es que hay 3 medidas que puedes implementar para solucionar este problema para siempre.
1) Tener exceso de demanda… y no tener tiempo para malos clientes que has de coger sólo por dinero
Lo digo siempre en mis conferencias y las personas se echan a reír pero es cierto: «hay que tener exceso de demanda, hay que tener más clientes queriendo trabajar con nosotros que plazas disponibles».
Lo sé, choca contra el sentido popular que dice que «hay que aceptar a todos los clientes que puedas» pero ni hay que hacer eso ni tampoco estás en este negocio para trabajar más horas que un reloj. Un negocio próspero es aquel que te permite tener tiempo libre para ti, tu familia, tus aficiones,…
Si te pones en una posición desfavorable en que «tienes que aceptar a cualquier cliente», eso inevitablemente generará consecuencias negativas para ti, para tu salud y para tu negocio.
2) Emplea la descualificación
Hay un concepto del maketing que te va a ayudar mucho a filtrar y recibir sólo al tipo de cliente con el que quieres trabajar. Y a esto se le conoce como el «marketing de la descualificación«.
Consiste básicamente en usar tus artículos del blog o los textos de tu página web para dejar muy claro con qué tipo de cliente quieres trabajar y con cuál no.
Si revisas los textos de mi web y la línea de mis artículos del blog verás que es algo que yo aplico. Por ejemplo, no quiero trabajar con clientes que sólo quieren generar riqueza ni tampoco aquellos que no ayudan a las personas. Y lo dejo bien claro en cualquier tipo de comunicación que hago.
¿Cuál es el resultado de esto? Si alguien lee eso y se siente identificado, no se pone en contacto conmigo. Y, los clientes que se sienten identificados con el concepto de ayudar a las personas y de generar dinero con su negocio para poder tener más clientes y más tiempo libre, se acercan a mi porque saben que hablo para ellos.
3) Sube tus precios
Recuerda:
- quieres trabajar con clientes que valoran tu trabajo
- quieres repeler a las personas que te van a hacer «perder el tiempo»
- quieres sentirte valorado
Por eso, en cuanto subas los precios, te vas a dar cuenta que la cantidad de malos clientes baja drásticamente…
Deseo que te ayudara mucho este artículo, nos vemos en el siguiente!!