¿Practicas el Marketing de la Esperanza?

Cada vez conozco a más empresarios y profesionales independientes que practican el marketing de la esperanza.

Aman su trabajo y ayudan a sus clientes a conseguir cambios significativos en su vida o en sus negocios.

¿Cuál es el problema?

  • Como son buenos profesionales esperan que sus clientes vengan solos. Por arte de magia.
  • Como tienen tanto conocimiento esperan que sus clientes potenciales sabrán valorarlo sin necesidad de explicaciones.
  • Como ayudan a sus clientes esperan que ellos les consigan clientes con el boca-oreja sin tener que hacer nada.

Muchos de ellos incluso se adentran en el mundo digital. Dan un gran paso y aún así…

  • Copian lo que otros competidores hacen y esperan tener los mismos resultados. Resultados que no conocen, dicho sea de paso.
  • Suben alguna foto motivadora a Facebook y esperan que de ahí salgan clientes

Y podríamos seguir y seguir comentando ejemplos. Pero creo que ya ves por donde voy…

Si toda tu estrategia se basa en el marketing de la esperanza vas a pasarte la vida esperando y sin obtener resultados sólidos.

El Marketing no ha de estar basado en la esperando. De hecho el marketing de la esperanza no es efectivo porque no hay ninguna estrategia real detrás en la que puedas medir los resultados que estás obteniendo e ir mejorándolos progresivamente.

Seguir lo que ves que otros hacen no te garantiza tampoco resultados. En primer lugar porque no tienes ni idea de los resultados que esa otra persona está obteniendo, y en segundo lugar porque quizá aplicas pero no comprendes las bases que hay detrás de lo que el otro está haciendo.

En lugar de aplicar el Marketing de la Esperanza hoy quiero ayudarte a sentar las bases de tu estrategia de Marketing Digital. La misma estrategia digital que uso en mi negocio o que trabajo con mis clientes en las sesiones de consultoría.

3 ELEMENTOS CLAVE EN TU ESTRATEGIA DIGITAL

1. Claridad total con tu cliente ideal

Lo primero siempre, siempre, siempre es tener claridad con respecto a quién es tu cliente ideal (y quién no). Ninguna estrategia te dará resultados sin este elemento básico.

Entiendo que es un punto que no suena muy «sexy» o que es más interesante que te hable de cómo pasar a la acción y multiplicar por 5 tu inversión en publicidad en Facebook. Pero insisto en ello.

Si no sabes quiénes son tus clientes no podrás localizarlos. No podrás desarrollar un mensaje específico para ellos. No podrás ni siquiera probar si la publicidad en Facebook funciona porque incluso aunque pruebes con diferentes anuncios o diferentes tácticas… te toparás siempre con el mismo muro.

Has de transformarte en un solucionador de problemas para tus clientes, convertirte en un buscador de problemas y darles solución… y eso sólo podrás hacerlo conociendo muy específicamente a tu cliente ideal.

Si no tienes claridad en este punto, no importa la estrategia de marketing que emplees. Perderás tiempo y dinero.

Por eso, el primer pilar importante de tu estrategia en Internet ha de ser identificar a tu cliente ideal para poder hablarle directamente.

2. Una propuesta de valor poderosa

Sin una propuesta de valor poderosa, no importa la estrategia de marketing que emplees.

No sirve que digas «soy coach», «soy nutricionista» o «soy entrenador personal»… son mensajes sosos, vacíos que dejan a tu cliente con una pregunta en su cabeza… «pero…¿qué hace esta persona?». Y te aseguro que no te interesa dejar a tu cliente con preguntas sin responder rondando en su cabeza.

Tener a un cliente ideal bien definido es lo que te ayudará a definir un mensaje y propuesta de valor poderosas que emplearás en todos y cada uno de los medios que emplees. En tu página de Facebook, tu web, tus anuncios en Facebook,… todo reflejará el mismo mensaje y llegará con claridad a tu cliente ideal.

Imagínate decir… «soy nutricionista especializado en alimentación vegana y ayudo a mis clientes a llevar una vida sana y equilibrada libre de alimentos de origen animal». BOOOOOOM!!! Eso es otra cosa, ¿verdad?

3. Crea demanda de clientes potenciales

La situación ideal a la que quieres llegar como profesional es tener tanta demanda que tengas que dejar clientes sobre la mesa. Y no necesariamente quiere decir tener la agenda súper llena, si no, conocer ese número máximo de clientes a los que puedes aportar todo tu valor sin descuidar tu vida personal (eso sería una prisión e imagino que no quieres encarcelarte).

El problema está en que la mayoría de profesionales se ponen a buscar clientes sólo cuando los necesitan… en lugar de ocuparse de generar demanda previa para tener ventas aseguradas.

Suena intuitivo, ¿verdad?