Siempre me ha parecido que emprender tiene algo de arte; no se si por mi afición a la música y a tocar aporrear la guitarra o por qué motivo. Tanto en el arte como en emprender se produce como resultado una creación de algo nuevo, algo que surge de un boceto y que fruto de trabajo y dedicación da un resultado final de algo que jamás hubiera existido si una persona no se hubiera puesto a ello y hubiera puesto su sello personal a la creación.
Hablaré de la música puesto que es lo que «más domino» en relación al arte.
- Hay que dedicarle muchísimas horas. No se si 10000 horas como dicen, pero muchas horas seguro. Como anécdota comentaré el caso particular de un músico y persona a la que siempre he admirado: Fito Cabrales. Actualmente está triunfando con Fito&Fitipaldis pero en una autobiografía que publicó comentaba que en su anterior grupo (Platero y Tu) ensayaban todo el día y que algunos días cuando acababan él se quedaba ensayando hasta el día siguiente (con la ayuda del speed) cuando se incorporaban de nuevo el resto de sus componentes del grupo. Es normal que toque tan bien.
- Hay que tener un par de huevos para salir a tocar delante de un montón de gente. Hay nervios, estrés, montones de ensayos pero en el momento de la verdad lo que cuenta es la actuación en sí misma y como no salgas al escenario a comerte el mundo y te lo creas estás bien jodido. Por eso no es de extrañar que muchos artistas encima de un escenario parezca que se vayan a comer el mundo pero cuando hablas con ellos cara a cara y de igual a igual sean incluso personas tímidas e introvertidas: una cosa es arriba de un escenario, otra abajo.
- Trabajas sobre algo que no existe, estás creando. Es una experiencia muy bonita crear algo de la nada, algo que no existe y sobre todo, que no existiría si no fuera gracias a ti. Podría haber canciones similares o quizá mejores pero no la misma canción porque en ella va tu sello, tu forma de crear, tu estilo…
- Te lo pasas bien creando. A la gente puede gustarle más o puede gustarle menos el resultado pero cuando tu eres realmente feliz es cuando creas, el resultado es únicamente eso, un resultado. Es evidente que luego, una vez creado, si recibes halagos te reafirma en que lo que has creado pero el primero que tiene que estar convencido de que eso está listo para ser mostrado es uno mismo, «el resto te da un poco igual».
- Nadie te entiende. Los músicos siempre han tenido fama de ser un poco locos por eso cuando dicen que «llevan 3 años sin componer ni un verso», o que «no se puede explicar el subidón que les da subirse a un escenario» la gente los mira raro y no los entiende.
- Si no tocas, no cobras. O al menos eso entiendo que debiera ser (no pienso como la $GAE) y añadiría un… «y a veces ni eso… jeje». Al principio como tienes tantas ganas de tocar te da igual incluso tocar gratis pero si quieres dedicarte a ello profesionalmente necesitas cobrar así que te tienes que buscar la vida para conseguir bolos y ver como quizá te cierran muchas puertas.
¿Y vosotros qué pensáis? ¿véis más similitudes? ¿pensáis que tengo razón o qué estoy loco? 😀