6 maneras de autosabotear tu negocio (y como evitarlas)

Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice un refrán popular en España. Hoy voy a compartir con vosotros algo que en algún momento creo que nos ha sucedido a todos en nuestros negocios (o quizá descubro que soy un bicho raro).

Te levantas una mañana de la cama y…¡zas! te viene una gran idea a la cabeza. Pero no sólo eso, si no que además es la MEJOR idea que has tenido nunca. Le das vueltas por un lado, por otro lado, la pones del derecho y del revés y sólo le ves ventajas y puntos favorables. De pronto, de un momento para otro, y después de haber invertido mucho tiempo y esfuerzo pierdes el interés y la dejas de lado. ¿Qué narices ha pasado?

Quizá estés experimentando alguno de los siguientes 5 pensamientos (o incluso varios de ellos)

Quizá mi idea no es tan grande como creo
Hay otra persona haciendo algo similar y lo hace mejor
¿Y ahora qué hago? No se qué hacer
Esto no va a ningún lado
No importa, es sólo una idea ¿por qué molestarme?

Si has tenido alguna de estas ideas (sí, son sólo ideas, no tienes por qué darles veracidad) he aquí algunas cosas que espero puedan ayudarte

Quizá mi idea no es tan grande como creo

Esta es una de las ideas que es más fácil que surja en tu mente. A fin de cuentas, total, para qué, si no va a servir de nada lo que haga, si esta idea es una tontería.

Para ‘desbloquear’ este patrón te puede servir:

Cambiar tus pensamientos en positivo. Así de fácil o de complejo como puede sonar. Pregúntate ¿este pensamiento me hace bin o me hace mal? ¿puedo sacar algo positivo de este tipo de pensamiento? Si la respuesta es NO, cambia de pensamientos. Creas o no creas en «la ley de la atracción» es obvio que con ese tipo de pensamientos no vas a poder dar pasos hacia adelante así que… ¡cámbialos!
Prúebalo, ¿qué pierdes intentándolo?. No me imagino a Rafael Nadal en sus partidos pensando… «uy, ¿y si ahora saco y fallo o si saco mal y mi oponente me hace un buen resto? Si no te das la oportunidad de probarlo nunca sabrás hasta donde puedes llegar

Hay otra persona haciendo algo similar y lo hace mejor

Si la idea que se te ocurre no es única en el mundo, enhorabuena: eso significa que hay mercado, que hay otras personas haciendo lo mismo que tú y que hay personas interesadas en pagar por ello. De hecho es una buenísima noticia. Para este punto sólo has de tener en cuenta otra cosa:

Hazlo mejor o hazlo diferente. Únicamente has de ocuparte de clarificar por qué motivo van a visitar tu sitio web, comprar tus productos o contratarte a ti en lugar de a tu competencia. Quizá ofreces algo extra, ofreces una experiencia diferente, etc. Ocúpate de ofrecer algo diferente o el mismo mercado te expulsará.

¿Y ahora qué hago? No se qué hacer

Tienes visualizado y claro tu objetivo final, sólo necesitas encontrar una manera de llegar aunque no tienes claro cómo vas a hacerlo. Lo único que necesitas es poner dirección a ese rumbo. Ahí van unos trucos que pueden ayudarte:

Escríbelo. Parece una tontería pero escribir las cosas en papel ayuda a tu cerebro a organizar la información. Organiza tus ideas paso a paso para tener claro cuál es el siguiente paso a dar. Y luego… no te olvides de ejecutar.
Investiga. Tienes montones de información disponible, busca en Google, en libros. Bombardea tu mente con ideas sobre las dudas que te surgen y estoy seguro que encontrarás solución a esas dudas que te surgen.
Pide ayuda. No hay nada de malo en pedir ayuda. Ninguno de nosotros somos expertos o genios en áreas de nuestra vida. Quizá tienes facilitad como Internet Advisor pero no sabes nada de fontanería. Cuando te surja alguna duda busca o habla a personas que sepan del tema que te preocupa y te sorprenderá la cantidad de ayuda que te pueden prestar.
Divide y vencerás. Es una regla práctica en programación y creo que deberíamos aplicarla más a menudo en nuestras vidas. Casi siempre un problema grande y complejo puede dividirse en problemas más pequeños y fáciles de resolver. Pasito a pasito se hace el camino.

Esto no va a ningún lado

Le has dedicado cientos de horas y esfuerzo y sientes que no está ocurriendo nada, que no avanza. En ese caso es muy útil separarlo en mini-objetivos. Conviértelo en objetivos más pequeños y así sentirás la satisfacción de haber completado un objetivo después de cada estapa. Grandes deportistas comentan que a la hora de plantear un maratón no lo plantean como un TODO, si no que van dividiéndolo en mini objetivos. Los 10.000m, luego a por los 20.000m, etc. Inclusive en cada etapa tienen objetivos y actitudes diferentes puesto que han hecho un estudio previo sabiendo en qué estado anímico van a llegar en cada punto.

No importa, es sólo una idea ¿por qué molestarme?

Por algún motivo has perdido la visión de «por qué estás haciendo lo que estás haciendo».

Vuelve al origen. Piensa cuando se te ocurrió la idea. ¿Por qué te pareció tan interesante y te motivó? Conecta con esa sensación.
Busca la motivación. Una canción que te suba el estado de ánimo, un texto en la pared de tu casa que te motive, leer un libro para inspirarte en hacer cosas grandes. Lo que sea, pero busca la motivación.
Tómate un respiro. En ocasiones tomar un respiro y ver las cosas desde la perspectiva nos hace recargar las pilas y reconectar de nuevo con esa sensación de relajación.

Tu ‘termostato del éxito’ te empuja para abajo

El termostato del éxito, un concepto que aprendí gracias a un libro que leí recientemente por la recomendación de Miquel Baixas se llama «The Big Leap» (algo así como «El gran salto» en español).

Imagina un aire acondicionado al que se le configura para que mantenga una temperatura de 21º en verano. Cada vez que la temperatura sube, el termostato hace disparar un regulador para que se active de nuevo el aire y haga bajar la temperatura para mantenerla en 21º.

Pues bien, nosotros también tenemos un termostato del éxito interior. Es lo que regula o decide lo que podemos hacer o no podemos hacer. De este modo, si para nuestro termostato interior estamos teniendo más éxito del que «estamos acostumbrado» va a iniciar acciones por su cuenta para sabotear ese éxito en esa área u otras áreas de nuestra vida y llevarnos a dónde estamos cómodos.

En ese caso el proceso requiere de tomar consciencia de este comportamiento involuntario y recalibrarlo para que se dispare a la nueva temperatura que deseamos alcanzar. En ocasiones podremos realizar este cambio nosotros mismos con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación y en otras será más rápido y útil acudir a un coach (mi recomendación es Héctor Sanz coach ) que nos ayude en el proceso.