El post invitado de hoy es de Paula Gonzalez, una profesional de la comunicación que nos explicará acerca de la importancia de contar historias. Porque, a fin de cuentas, toda nuestra vida es una bonita historia, ¿verdad? Os dejo con ella 🙂
Estamos hechos de historias, que decía Galeano, y no de átomos como creen los científicos. Esta frase, a pesar de que de facto no es cierta, encierra mucha más verdad de la que nos podamos imaginar. Imagínate a ti mismo, por ejemplo, dando una de esas famosas charlas TED. Estás encima del escenario, los focos te apuntan, el auditorio está lleno de caras ávidas de conocimiento, el pulso se te acelera un poco y estás a punto de comenzar. ¿Con qué empiezas? ¿Con un buen argumento? ¿Con la prueba fehaciente de un hecho irrefutable? ¿Seguro? Yo creo que no. Quizá sí sea con un dato, eso puede ser, algún dato llamativo que sirva de pie a tu historia. ¿Ves? Ya hemos llegado: historia. Vas a empezar con una historia, o a vas a terminar con una historia. O de alguna forma, en tu ponencia, y si quieres conectar con el público, vas a entretener como hacía la Matute a los niños, con sus cuentos y su imaginación. Ella solía decir: “El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad”.
No hay nada, ni en empresa, ni en tu trayectoria como profesional, que ayude a conectar más con la gente que explicar tu historia. Ocupar tu sitio en el mundo.
Ahora que ya has comprendido la importancia de las historias para tu negocio y para tu vida. Te voy a enseñar un par de pautas para hacer de tus historias algo bueno, muy bueno. Te prometo que, si las practicas todas, cuando termines el aprendizaje, te habrás convertido en una gran narradora.
- Si tu objetivo es llamar a la acción a la audiencia, ponles a imaginar una situación. No entres en demasiados detalles, pero anima a que entren en una situación ficticia que tengan que resolver en sus cabezas.
- Para comunicar quién eres y lo que haces, es muy positivo revelar alguno de tus fallos del pasado o alguna de tus vulnerabilidades del presente. Puedes dar datos significativos sobre ti para que conecten con tu historia. Nos encantan las historias de superación personal y la gente que se sabe y se admite humana.
- ¿Quieres que colaboren contigo? Lo mejor es apelar a historias que ellos hayan tenido que sean parecidas y hacer la llamada a la acción desde ahí. ¡Pregúntales! Siempre que sea posible, claro.
- Para transmitir valores, como los grandes narradores de historias del mundo, puedes inventarte los personajes o mantener el anonimato pero intenta contar una historia real. Parece que las parábolas funcionan mejor si son consistentes con tus valores y son historias reales.
- Si lo que quieres es compartir conocimiento y dar posibles soluciones, pon ejemplos de otras grandes historias y otros grandes fallos de la humanidad y cómo lo solucionaron esas personas. Involucra a tu audiencia preguntando cómo lo harían ellas.
Espero que te sirvan estas pautas y que las pongas en práctica pronto. ¡Ah! No te he contado porqué creo que la frase de Galeano es tan poderosa; a pesar de no ser cierto que no estemos hechos de átomos, esa frase funciona muy bien. ¿Por qué estamos hechos de historias y no de átomos? Porque la gente puede olvidarse de las estadísticas, los datos o los conceptos, pero jamás olvidarán cómo les hiciste sentir.
Nota a todos los lectores: utilizo indistintamente masculino y femenino por razones de peso obvias =)
