Tomar decisiones acertadas en tu negocio

Dime una cosa, entre tú y yo, ¿te cuesta tomar decisiones importantes en tu negocio? ¿De 0 a 10, cuánto?

Si eres de los que se estanca, este artículo te interesa.

Muchos profesionales se quedan estancados en buscar nuevas estrategias, en dar una y otra vez vueltas a la película mental que se están contando sobre su negocio, sobre por qué no funciona, sobre que hay mucha competencia… y muchas otras creaciones falsas de su mente. Esto, además de ser totalmente improductivo, te paraliza, te bloquea y logras no avanzar ni moverte de la situación actual y no sólo eso si no que además no puedes evitar sentirte peor.

Tomar decisiones acertadas es clave para tu negocio. Sin decisiones no hay movimiento, no hay cambio y tu negocio muere lentamente un poquito más cada día.

Por eso hoy quiero hablarte sobre cómo tomar decisiones acertadas en tu negocio.

Ser dueño de un negocio requiere tomar DECISIONES ACERTADAS…pase lo que pase. Y no, eso no quiere decir que en ocasiones no cometas «errores». Ni tampoco quiere decir que nunca «te equivoques». Sería irreal pensar eso.

Fíjate que a cada momento estás tomando decisiones: invertir tu tiempo en esta o aquella tarea, trabajar o no con ese cliente… Siempre hay 2 carreteras, y cada una de ellas te lleva a sitios muy diferentes.

Por ejemplo puedes elegir el camino de la izquierda… el de las prisas, el de saltar de una cosa a otra o el de «cojo a este cliente porque necesito el dinero, aunque intuyo que me va a dar problemas».

O el camino de la derecha… el del mimo, el de «confío en mis decisiones y en el proceso», el de «cómo supero este reto»o el de «aceptar a un cliente que me va a dar problemas sería no quererme».

Hoy te quiero dar 4 puntos clave basados en mi experiencia personal que te ayudarán a tomar mejores decisiones en tu negocio y te ayudarán a no quedarte paralizado.

1) Todo es un test.

Sí, como lo oyes, TODO ES UN TEST. Mi primer consejo es que tomes tu negocio como si fueras un científico y que experimentes.

Cuando lanzas un nuevo producto al mercado, cuando pruebas a subir tus precios, etc. es posible que sientas un miedo terrible o que oigas una voz que dice «no te van a comprar», «esto es demasiado atrevido».

Pues bien. Mi consejo aquí es que lo tomes todo como un test, sé como el científico que está buscando una nueva vacuna y entiende que experimentar es parte del proceso de todo negocio.

Los empresarios más exitosos trabajan de esa manera y asumen que, de todas las pruebas que hagan, es probable que más del 50% sean «tests fallidos» como ellos lo llaman «experimentos que dan información».

2) Planifica por anticipado, fluye sobre la marcha

Sí, he dicho planificar. ¿Acaso crees que los resultados en tu negocio van a venir fruto del azar? Los profesionales de éxito planifican su éxito por adelantado.

Tienen un plan detallado mes a mes (y en ocasiones hasta a 1 año vista) que ejecutan paso a paso, a rajatabla, para ir retroalimentando sobre la marcha con lo que van aprendiendo.

Eso no quiere decir que siempre aciertes, si no más bien que recopiles toda la información que tengas y en función de eso planifiques y programes acciones concretas con día, fecha y hora. De ese modo sellarás tus «buenas intenciones» con acciones.

Haz que las cosas pasen y fluye sobre la marcha

3) Si crees que un plan es bueno, ejecuta pase lo que pase

Este es un paso muy importante ya que en ocasiones tomamos decisiones y a las primeras de cambio, cuando no funciona como esperábamos, cambiamos en seguida de rumbo.

Los profesionales de éxito, con la información que tienen y basándose en su experiencia previa, toman una decisión y ejecutan pase lo que pase. Ahí está la clave. PASE-LO-QUE-PASE.

Te pongo un ejemplo. Haces un lanzamiento de un nuevo producto o servicio y de pronto, empiezas a recibir un montón de emails de personas quejándose, diciendo que «cómo te atreves a cobrar esos precios», etc. ¿Qué harías?

Es probable que cambies de rumbo de inmediato y empieces a pensar que tienen razón, que eres un fraude… (o quizá no) El caso es que ellos lo tienen claro: siguen con el plan establecido porque entienden, que habrá un porcentaje de personas que pensarán así, o que no les comprarán en ese momento.

Los planes no son infalibles ni mucho menos y en su caso anticipan que habrá ciertas cosas que no sucederán exactamente como preveian.

Pero sobre todo lo importante que quiero que observes aquí es que confían en la decisión que han tomado y siguen el camino que tenían previsto.

Si no lo has hecho ya, te aconsejo que empieces a cultivar una confianza de hierro en ti y en lo que haces.

4) Gestiona tus emociones

Todos tenemos días buenos, regulares y peores. El caso es que, coincidirás conmigo en que si nos dejamos llevar al 100% por nuestro estado de ánimo de ese día, corremos el riesgo de que nuestro negocio parezca una montaña rusa.

La solución obviamente no consiste en tapar tus emociones, eso te convertiría en un témpano de hielo, si no más bien en comprender el significado de tus emociones, en lo que están intentando decirte y sobre todo y lo más importante: evitar que tus emociones nublen tu juicio.

Te pongo un ejemplo que quizá te ha sucedido. Estás pensando en subir los precios de tu negocio, y de prongo empiezas a sentir tensión en el estómago seguida de pensamientos como «uy, así nadie va a comprarte» o «¿subir los precios? si ya está bien los precios que tienes». En este caso, lo que necesitas hacer es desidentificarte de esa emoción.

Entender que esa emoción no eres TÚ, que es algo que está ahí y que tiene un motivo de ser (en este caso es protegerte de un posible sufrimiento futuro, que todavía no sabemos si existe o existirá)

En cuanto te desidentifiques verás que eres mucho más capaz de gestionar esas emociones.

Y hasta aquí el post de hoy, si te ayudó comparte con otros profesionales a los que pienses que puede ayudarles. Nos vemos pronto!