Cierra JobLinker

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Se cierra una puerta…pero se abren mil ventanas.

Desde hace un par de meses decidimos «congelar JobLinker» y dejar ver su evolución natural sin invertir más dinero en captación de usuarios, comerciales para captar empresas, etc. Para el que no lo sepa JobLinker es una plataforma de búsqueda de empleo integrada en Facebook y ha sido un proyecto al que le hemos puesto mucho cariño  tanto por parte del equipo y por mi parte como por parte de Paco Gimena y Enrique Dubois que me han acompañado en esta aventura desde Mola.com

Sigo estando convencido al 200% de que el modelo actual de portales de empleo, si bien son útiles para facilitar la conexión candidato-empresa, pueden mejorar muchísimo de cara a ser mucho más sociales. Estamos hablando de portales de empleo de hace 15-20 años y ya sólo en los últimos años ha habido cambios importantísimos en lo relativo a la web social que han hecho que se queden anticuados. Renovarse o morir. La red de empleo por excelencia es LinkedIn aunque tengan muchísima menos retención y únicamente funcionen para ciertos tipos de perfil más «senior». Sigo pensando que el objetivo es ir a dónde están tus usuarios potenciales (Facebook o Twitter) para lograr establecerse en ese grueso del mercado que no cubre LinkedIn. Estamos acostumbradísimos a compartir nuestras fotos, jugar a juegos,etc en redes sociales, ¿por qué no buscar empleo? Y no lo digo yo, lo dicen las métricas que hemos estado optimizando mes a mes, la aceptación de nuestro producto, etc

A pesar de ello existe una realidad actual en España: muchos profesionales en paro, algunos de ellos poco cualificados lo cual genera candidatos que no se ajustan al perfil deseado exactamente por la empresa y no sólo nos sucede a nosotros, sucede con todos los portales de empleo de este perfil (dicho por todos nuestros clientes).Y contra eso no podemos luchar, es un muro infranqueable y una realidad que hay que asumir. Llegado a ese punto lo mejor es admitir que hay una realidad que no puedes cambiar, que has dado el 200% y que lo mejor es cerrar el proyecto para dedicarte a otros muchos que están por venir.

A modo de (auto)análisis para compartir lo aprendido y para llevarme como bagaje para el futuro:

Las métricas son DIOS

Es clave tener métricas (no cualquiera, si no las que maneja tu proyecto). Es la única forma guiada de saber hacia dónde va tu negocio y de saber a tiempo si te estás equivocando, si hay que cambiar de rumbo o no. La intuición surge de las suposiciones y somos malos suponiendo, mucho mejor tener información de primera mano; es más, con toda la información que tenemos disponible podemos llegar a un análisis mucho más a fondo que cualquier negocio físico

Los empleados son el pilar CLAVE

Es una andadura larga, una marathon, si no tienes buena gente, competente, que se esfuerza, etc no vas a llegar muy lejos. En esta ocasión, he gestionado un equipo. No muy grande, pero un equipo. Ya había tenido anteriormente gente a mi cargo pero en el ámbito de una startup es todo mucho más rápido, caótico e importante saber hacerlo bien. No se si ese ha sido el caso o no, pero igual que decía antes lo he hecho lo mejor que he sabido. Es muy necesario tener un equipo motivado, saber cómo motivarles, no perder el rumbo, mantener la magia del primer día y como líder de un proyecto eres el primero en aplicar y demostrar esos principios. Al final llegas a la conclusión de que el éxito o fracaso de esta andadura depende en un gran porcentaje de la gente que compone tu empresa y como tal, como el activo más valioso que tienes, es vital saberlo gestionar.

El dinero no es la clave, si no la consecuencia

Tranquilos, antes de llevaros las manos a la cabeza lo explico: el dinero puede ayudar puntualmente durante la travesía del desierto, pero lo que es realmente importante es ofrecer cuanto antes algo de mucho valor a la gente que va a pagar por usar tus servicios y así validar tu modelo de negocio. Tener muchos pocos o pocos muchos y sobre todo crear algo que la gente está dispuesta a usar, pagar, que le facilita la vida,etc El dinero vendrá a consecuencia de eso. Tu negocio es mucho más que dinero: piensa en que haces bien, piensa en algo que pueda ayudar a muchísima gente y olvídate del dichoso dinero (salvo para gestionar la caja, que no se te acabe) y céntrate en hacer algo maravilloso para luego recoger sus maravillosos frutos 😉

Hay cosas que no están a tu alcance

Como decía al principio, es clave dar el 200% en todo lo que puedes controlar y gestionar sobre tu negocio. Buscar mil opciones, posibilidades, pivota, cambia tu modelo de negocio, etc. Todo eso es reponsabilidad de uno mismo. A partir de ahí existen cosas que uno mismo no puede gestionar o forzar y como tal no puede responsabilizarse de ello, ni arrepentirse, ni reprocharse. Tú haz. Haz tu parte lo mejor que sabes, dalo todo, arriesga, innova, etc. Haz todo lo que esté en tus manos sin presión, lo mejor que sepas, apunta alto, esfuérzate, estate atento a «lo que te dice el mercado», mejora tu producto…por que eso es lo único que puedes hacer por conseguir tu sueño; el resto no depende de ti.

La caja es clave

Vigilala al dedillo, controla cada centimo que gastas, en qué lo gastas. Prevee los pagos con tiempo, grábate a fuego cuando cobras el dinero que te pagan, etc. Si no controlas todo esto lo que sucede es que estás poniendo muchísimo foco en el producto, en validar tus hipótesis, etc (todo ello muy importante) pero estás descuidando tu negocio. Y sin pasta, no hay negocio.

No me he cansado de emprender, ¡me encanta esto! y por el momento pienso seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Es lo que me gusta, una de las muchas cosas que me ilusionan cuando me levanto por la mañana, lo que creo que se hacer. Espero poder contaros en breve en lo que ando metido desde Mola.com 😉